
doce, estando a punto de lograr que me ahorcaras y después exigirte mi regalo como buena mandona que soy. También recuerdo y extraños aquellos momentos de debilidad, cuando sentía que no podía
más, que mi mundo se venía abajo pero estabas, como un salvavidas. Y entonces, tú, con algunas palabras, un par de consejos, un simple consuelo y unas cuantas bromas conseguías que todo aquello desapareciera y que sonriera alegre. Como la pequeña niña que, después de rogarles a sus padres, le regalan un cachorrito con el que tanto soñó. Y, desgraciadamente, en su mayor parte, desde que te fuiste han pasado y cambiado muchas cosas en mi vida. Algunas realmente buenas, otras malas y otras, que simplemente no sé cómo definirlas, si es que es posible hacerlo. Mi vida ha dado más vuelta que una noria… Y siento que se me va todo de las manos, que todo está fuera de control.
lindo blog...sigueme prinzz
ResponEliminahttp://eusquerosermagra.blogspot.com
Te sigo!♥
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